La fortificación en Al-Ándalus
La fortificación es considerada uno de los componentes de un apartado mayor, la defensa. Se encuentra indiscutiblemente unido a otros elementos no tan visibles como la organización del ejército, el desarrollo tecnológico, la financiación, etc.
No se debe inferir conclusiones sobre las cuestiones mayores a partir de componentes indirectos.
La clasificación es dificultosa, debido a la combinación de múltiples formas. Hay una inexistencia de evolución progresiva, a excepción de las técnicas de flanqueo y la defensa de las puertas.
Cuestiones fundamentales: Función, responden a la presencia estatal, necesidades de comunidades autónomas y a los interés de determinados grupos sociales, y Eficacia y utilidad, dependencia de otros temas mayores: la defensa en su conjunto y la formación social que la origina.
Terminología: discrepancias y errores de bulto entre investigadores, debido a las diversas fuentes y a la terminología de distintas cronologías. Empleándose términos como bur^y pl. burü^y (torre), qal’a pl. qilä (alcalá), la Alhambra una al’mudayna (ciudadela) y otras más. El genérico bisn pl. busün (fortificación) como castillo feudal y el más preciso bisn-refugio.

ALCAZABA ANDALUSI.
En la época de la conquista musulmana las fortificaciones conocidas son oppida, castella o castra, y otros en la toponimia posterior, como los turrüs. Las fortificaciones de las ciudades andalusíes serán un fenómeno nuevo casi en su totalidad.
Existencia en las alturas de busün-refugio, elementos defensivos: lo natural, elevación del terreno y carácter abrupto del terreno, con escasas obras. Es efectivo durante bastante tiempo.
La población conquistadora se establece en las antiguas ciudades y nuevos centros, qilä pl. de qal’a, en Andalucia occidental y valle del Ebro. Se desconocen sus características, ya que se transformaron casi inmediatamente en ciudades o fortificaciones. La primera noticia de una fortificación es de una ilustre familia árabe, cerca de Córdoba, cerco murado para contener población y con un cierto urbanismo.
La ubicación de las ciudades respondía a necesidades fiscales, construcción de alcazabas como residencia de gobernadores y guarnición, sin mucha atención a las defensas urbanas.
La evolución de la fortificación en esa época se traduce de manera bastante correcta a los avatares políticos que se producen en el Emirato. Lo anterior se pierde o transforma. Hay una nueva distribución de la población, proliferan las qurà pl. de qarya (alquería) en distritos castrales, poblamiento rural característico de al-Ándalus. Son de nueva creación, aunque en bastantes ocasiones se ocupan antiguos lugares abandonados.
Repetición del modelo cordobés de construcción de un qasr (alcázar) en un extremo de la ciudad junto a la cabecera del puente, para controlar el principal acceso a la ciudad. Los bisn son fortalezas de planta regular, cuadrada, con torres cuadradas en los ángulos y rectangulares, junto a una de las torres en la entrada, rompen completamente con el trazado urbanístico anterior.
Como repuesta a acontecimientos externos, se inicia una política de fortificación de fondeaderos y creación de las primeras atarazanas, de las cuales se desconocen sus características físicas.
Debido a los problemas internos, en Toledo se crean fortalezas y el incremento de la población a su alrededor, denominado frontera interior.

ALCAZABA DE ALMERÍA. VISTA DE LA MURALLA DE JAIRAN I.
En la zona montañosa y ruralizada de Andalucía oriental, la aristocracia hispano-goda establece un encastillamiento mediante la creación de grandes y complejas. Los grupos de árabes y de bereberes lo imitaron y el Emirato cordobés establecerá husun de tipo medio, en ocasiones transformado en husun-refugio. Importante el sistema seguido por poblaciones islamizadas en Pechina (Almería) que creó un cinturón de husun. En Almeria en el puerto de la Pechina hay una alineación de torres con características muy específicas. También se encuentran torres de sillares en la muralla como la de Huesca.
Con el califato, el Estado cordobés no prestó especial atención a los temas de fortificación, y se limitó a problemas muy concretos. Con ausencia de novedades técnicas.
En los reinos de Taifas hay una primera interpretación en la que los quwwad (alcaides) han adquirido una insospechada autonomía y poder basados en el control de los husun. El qaid son distritos castrales. Y una segunda posibilidad, seguramente la correcta, en la que los alcaides y distritos castrales son absorbidos por las diversas dinastías que se repartan el territorio, que desemboca en un desarrollo de las fortificaciones, las más conocidas son las de carácter emblemático. Se da un nuevo valor a los husun-refugio y aparecen nuevas fortificaciones, aparece un foso delante de la entrada. Hay una distribución espacial bastante parecida a la que hoy conocemos, hay un aislamiento palaciego, accesos en recodo.
En las defensas se utiliza tapial, por lo demás son completamente diferentes entre ellas. La población rural potencia el valor defensivo de los asentamientos de altura en distritos castrales, algunos de forma permanente. Aparecen lugares propicios, complejas cuevas artificiales con diversos elementos de defensa.
Las novedades técnicas de la centuria son muy abundantes, se produce un desarrollo militar de las sociedades feudales, incapaces de vencer por la sociedad andalusí. Por ello se realizaron reformas en las fortificaciones, que afectaron en su mayoría a los núcleos habitacionales, con una finalidad exclusivamente militar. En las murrallas urbanas se le termino por poner antemuro y proliferan las torres. Separación en alcázares de la guarnición y el resto de la población.
En el reino nazarí, construcción de la Alcazaba en la Alhambra con un estricto sentido militar, es un ejemplo de fortificación de la época. Las Torres tienen función residencial, aunque la Torre de Comares es aúlica, y se construye la Puerta de la Justicia, repetido en otras alcazabas del reino. Hay una torre de planta semicircular, prototipo de lo que posteriormente prolifera.
En los distritos rurales se construyen taas, donde fortalezas de gran tamaño sustituyen a los husun tradicionales. En la frontera hay un gran número de torres atalayas. Que no les servirá de nada ante los ataques.
FIRD.
HÉCTOR LINARES GONZÁLEZ.
FIRD.
HÉCTOR LINARES GONZÁLEZ.
No hay comentarios:
Publicar un comentario