EL IMPACTO DEL DOCUMENTAL SHOAH.
El impacto del documental Shoah fue y es, hoy en día, enorme. Estamos antes el primer documental puramente empírico de la barbarie nazi. Se basa durante más de quinientos minutos en la experiencia, en los recuerdos y en los testimonios de un gran número de judíos que estuvieron en campos de concentración o que sufrieron de manera directa o indirecta las consecuencias de la llamada solución final. El documental posee una gran carga emocional, es muy duro, el enfrentarse de una manera tan real a la experiencia de los supervivientes del exterminio. Podríamos decir que este filme puede representar un contacto directo con una parte oscura de la historia. Nos ayuda a comprender mejor el alcance de los actos que se realizaron por parte de los nazis durante la segunda guerra mundial. A menudo estamos a acostumbrados a leer acerca del holocausto, a estudiarlo y a ver este representado en películas más o menos históricas o, en algunos casos, de pura fantasía cinematográfica. Pero este documental va más allá de hecho. Nos transporta a la experiencia totalmente real de personas que estuvieron ahí durante la masacre judía. Recuerdos sin tinte de ficción, es la pura realidad contada por personas que tuvieron la suerte de no perecer en el plan nazi, y eso es lo que hace a este documental algo que lo diferencie de las demás películas acerca del holocausto. La visión que se da en este tipo de películas, además, es completamente distinto, si bien es cierto que en la mayoría de los casos se utiliza material histórico y se muestra la terribilidad del suceso, no se acercan de ninguna manera a lo que realmente fue. Son simples adaptaciones a la gran pantalla de guiones originales acerca de este suceso. Pero Shoah como ya hemos dicho es totalmente distinto. No busca la fascinación del público, solo busca que entendamos mejor lo que fue aquello, que veamos y comprendamos un poco mejor los límites del ser humano, y lo que es capaz de hacer el hombre.
No es fruto de la casuística que este filme haya sido realizado durante los años ochenta del siglo XX. Esto se produce en un contexto político-social caracterizado por el fin de la guerra fría. El único vestigio viviente de la II guerra mundial. Es cuando desaparece esta inmensa carga que el mundo llevaba cargando desde la finalización de la contienda bélica cuando se pone en marcha un auténtico plan de reconciliación de los pueblos, y dentro de este, el difundir a un mundo medio ciego lo que de verdad supuso el Shoah, no solo para el pueblo judío sino como tragedia de la comunidad humana y oscuridad del ser humano. El documental del francés Claude Lanzmann se basa en la entrevista de los supervivientes del holocausto, una entrevista de formato oral, en la que cada uno de los personajes cuenta y comenta su recuerdo, su vivencia y su experiencia personal dentro de los diferentes campos de concentración. Si nos ponemos ahora con el análisis de los distintos tipos de discursos que se nos muestran a lo largo de la película tendríamos que destacar algunos como: El rechazo del hombre a la propia obra abominable del ser humano, la búsqueda de una memoria colectiva que se crea cuando se unen varios fragmentos de un mismo suceso histórico, el rechazo y el odio al sistema de exterminio nazi y además su exposición detallada, dar a conocer al mundo lo que verdaderamente pasaba en los campos de concentración alemanes, un discurso político de denuncia al olvido de la memoria judía, la conciencia colectiva y la identificación con el pueblo judío. Estos discursos están patentes a lo largo de todo el documental haciéndonos ver la historia desde otra perspectiva a la que no estamos acostumbrados a ver. Shoah supone ver plasmado en imágenes reales todo lo que uno ha leído, escuchado o estudiado acerca del holocausto judío y la II guerra mundial.
Los medios y efectos utilizados por el director francés a la hora de la realización de su documental fueron algo que lo caracterizó y diferenció de manera evidente de las demás obras cinematográficas que tratan el mismo suceso histórico. Se trata en todo momento de una entrevista a diferentes supervivientes de campos de concentración, a personal que trabajó en los campos, a víctimas, a historiadores, políticos y familiares de judíos que se encontraban en alguno de los campos de exterminio nazi. Se basa por tanto en la corriente historiográfica de la historia oral. En las entrevistas se puede apreciar la gran carga emocional. En algunos momentos las víctimas se hunden durante la entrevista y el entrevistador les insta a proseguir. Es un documental muy duro dado que se muestra una realidad sin velos, las vivencias más verdaderas y reales acerca del Shoah. Los medios que utilizó fueron algo que bien diferenció a este filme de los demás. El director quiso que no se utilizara ningún tipo de música de fondo, y así lo vemos, en ninguna parte de la película vemos música. Otra de las características de este documental es que no se ven imágenes del pasado, solo del presente y los testimonios de los supervivientes. Una sucesión de imágenes de distintos lugares, campos de concentración y escenarios de la barbarie nazi son las que completan este filme. A veces se ven las imágenes de los distintos paisajes mientras se escucha la voz en off de los entrevistados. Pero en la mayoría de los casos la cámara permanece en una posición estática, solo busca la imagen de los entrevistados y sus diferentes reacciones. El director no quiso en su filme imágenes históricas de campos de concentración, guetos, trenes cargados de judíos en dirección a los diferentes campos de exterminio, sino que quería imágenes reales a tiempo real. Se buscaba la creación de un relato cinematográfico sumando las diferentes historias, es como una novela personalista según el entrevistado dentro de un registro animado. En general vemos que los medios utilizados por el director son bastante sencillos y austeros.
A la hora de la comparación con la obra literaria, es cierto que el formato filmográfico ya ofrece muchas diferencias con el material escrito, pero analizando el contenido podemos sacar también bastantes diferencias. Son muchas las obras que han tratado el tema del exterminio judío, entre ellas podemos citar algunas tan importantes como “Crónicas del mundo oscuro” de Paul Steinberg , “La trilogía de Auschwitz ” de Primo Levi o “El diario de Anna Frank”. Son libros que han mostrado, cada uno a su manera, lo que el holocausto significaba. Pero no pueden ser comparados con el documental Shoah de ninguna de las maneras. La primera diferencia es el formato, estamos hablando de un registro escrito frente a un visual, este último siempre ofrecerá un detalle en imagen mucho mayor que la obra escrita. La segunda diferencia es el método. En estas tres obras, poniéndolas de ejemplo, se cuenta la historia de una serie de personajes dentro de su experiencia propia en los campos de concentración, es cierto que ahonda en la vida diaria de un preso, en los maltratos y en cómo era la maquinaria de exterminio nazi, pero no se muestra como el documental Shoah. En la película se muestra la auténtica experiencia de los supervivientes del holocausto. No posee ningún tipo de estilo que busque dentro de la experiencia la belleza formal como puede estar presente en las obras escritas, no olvidando que siguen siendo obras literarias. En Shoah no, solo se quiere mostrar la experiencia de cada uno de los entrevistados. Como ya hemos dicho se busca un relato acerca del holocausto, su repercusión y memoria a través de la unión de estas historias personales y de imágenes a tiempo real de los diferentes escenarios del terror. Esta entrevista no solo tiene como protagonistas a judíos que sufrieron el martirio, sino también a verdugos, a políticos, y demás prisioneros. Dando una visión global de lo que supuso el exterminio judío. Si bien es cierto que estas obras de la literatura son grandes testigos del terror de una época. Es el registro histórico, de manera personal claro, de cómo se vivió el holocausto y por ello también son consideradas obras maestras dentro de esta línea histórica. En mi caso yo he leído el libro de Primo Levi “Si esto es un hombre”. He de decir que, aunque no pueda ser comparado con el documental Shoah por el método de realización y por el registro, recibe mi más sincera admiración. Es una obra que ha sabido plasmar en papel como era la vida de los prisioneros de un campo de concentración alemán, de cómo tenían que sobrevivir, que comían, como se vestían, cuáles eran sus preocupaciones, que era lo que pensaban y como aguataban ante esa situación.
FIRD.
HÉCTOR LINARES GONZÁLEZ.
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